Todo te lo debo a tí, Mamá

Hoy, un martes de abril, revisé mi abandonado blog personal. Un blog dónde compartí algunos post's con vídeos de YouTube (la mayoría míos), algunas reseñas de aprendizaje, fotos de momentos básicamente importantes, columnas sarcásticas y entre otras cosas que he ido eliminando para rediseñar y comenzar mi blog desde cero.

Pero solamente dejé 3 post's o entradas que me gustaron: el cuento corto sobre corrupción, el vídeo de mi cumpleaños número veintiuno y una columna sobre los típicos políticos sin remedio. Iba a dejar un cuarto post o entrada dónde hablaba sobre una motivación con tres simples razones para no abandonar una carrera universitaria a mitad de camino y es por esto que escribo de nuevo -y reactivo- mi blog:

Recuerdo haber escrito esa entrada en mi blog llamada: "Alerta: Universitario apunto de tirar la toalla", ya que veía necesario hacerlo por que sé que en algún momento serviría para un estudiante en el camino de la resignación. Y lo hice por una simple razón: Yo también pasé por lo mismo.
Tuve una crisis dónde no sabía qué hacer ante tanta presión, cargamontón y desesperación. Fue en el 2016. Cursaba mi tercer año académico y estaba, literalmente, rindiéndome y la única persona que me dió la fortaleza, motivación o 'empujón' para salir adelante fue aquella mujer que nunca olvidaré y siempre le agradeceré por toda la vida: mi madre.

Ella que con sus brazos me levanto y me salvó del caótico suburbio para darme entender que no me iba dejar solo, que sí podía lograrlo, que sí iba a terminar mis diez ciclos universitarios, que nada es fácil pero tampoco imposible y que hora mismo me pregunto; qué habría sido de mí sin ella. Qué habría sido de mí si hubiera tomado la peor decisión de mi vida.

Pues ahora miraré, aquí, escribiendo en una oficina donde estoy terminando mis prácticas pre-profesionales para poder graduarme este año y decir a todo pulmón: ¡Lo logré! Lo logré mamá y todo gracias a tí. Gracias por no dejarme sólo y por estar presente en cada una de mis caídas. Jamás me va alcanzar la vida para agradecerte y amarte por todo lo que has hecho por mí. Ahora que se acerca Mayo y el regalo para este 'Día de la Madre' será mi bachiller, mamá, te amo.

Espero no se ahoguen -como yo- con unos cuántos planos, exámenes sustitutorios o informes de trabajo. Somos capaces de realizar todo lo que nos propongamos, solamente hay que tener disciplina y perseverancia. No te rindas nunca y espero puedas compartir mi anécdota como ejemplo de superación a tus padres, hermanos o hijos; y puedan tocar su corazón para amar y agradecer a esa madre que nos dió la vida y que siempre nos quieren ver en la cima.

Un millón de gracias.

Comentarios

Publicar un comentario