¡Espera! Déjame tomarte una foto...


Once de la mañana. Llegaba a tiempo para cambiarme y verme "más decente" (siempre trato de dar una buena impresión si se trata de representar a algo o alguien importante, en éste caso; la empresa dónde trabajo).

Tenía la simple misión de entregar un documento confidencial a una reconocida empresa de Sullana. No ameritaba ir elegante pero siempre digo que una camisa siempre aumenta la presencia de cualquier persona y también comparto el famosísimo dicho que dice: "Cómo te ven, te tratan".

Las camisas siempre me hacen sentir cómodo pero el peor enemigo de una camisa es la calor. Todos saben que La Novia del Sol (Sullana) arde al medio día. Qué perspicaz sobrenombre ¿No? El punto es que al estar preparado con mi lúcido fotochet, mi peinado condecorado de caspa, mis zapatos "de vestir" marrones y mi jean que parece nuevo me despido de mi madre, bajando las escaleras, sin su típico beso en la frente.

- Ya vengo...

- ¡Espera! Déjame tomarte una foto...

- Mamá...ya es tarde- miento -ya me habías visto así antes.

- Si pero las fotos que tenía se perdieron en el antiguo celular. Además bien que quieres y te haces el loco.

- JAJAJAJAJAJAJA ¡Y lo sabes!

Cuánta razón tenía. Quién más podría tenerla ¿No? Es mi madre. Me causó tanta gracia las palabras de mi madre que no pude evitar salir menos alegre en la foto. Escribo esto para recordar y espero volver a leerlo en un futuro, no muy lejano, para saber y nunca olvidar que tuve, tengo y tendré a ...

LA MEJOR
MAMÁ
DEL
MUNDO.
















Hijos, si están leyendo esto aproximadamente por el 2030, muéstrenselo a la abuela en su cumpleaños...
😀😄😁

Comentarios

Lo más leído